Es posible hacer un viaje al pasado y colaborar - al mismo tiempo - con el futuro. ¿Cómo? Anotándote en las visitas guiadas por Barracas y Santa Felicitas que son a beneficio del edificio.

Barracas fue el barrio elegido por familias adineradas del Siglo XIX para pasar sus fines de semana. Tal es el caso de Felicitas Guerrero y Martin de Alzaga. 

En tierras de Alzaga se construyó la quinta de fin de semana en la que la familia Guerrero construyó la iglesia en honor a Felicitas. 

Bajo el diseño de Bunge, se llevó adelante la construcción de una iglesia que aún guarda la capilla original de los Guerrero. 

Esta iglesia se terminó de construir en 1876 en honor a Felicitas, quien fue asesinada; sentando así un precedente para cambiar el nombre a los mal llamados "crímenes pasionales".

"Esta iglesia hoy se encuentra en condiciones penosas y requiere de un gran trabajo de restauración",  dijo la historiadora Cata Cabana. 

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Por: Mariela Blanco