"Quiero ser una leyenda" dijo Jorgito Díaz durante la entrevista en Cuatro Giros por Radio Late. Y ya lo es. Porque con tan solo 22 años usa las redes sociales para mostrar la realidad de su pueblo en San Miguel de Tucumán y conectar a personas para ayudar y mejorar su calidad de vida. Un verdadero ídolo.

Un diálogo que conmovió por la bondad de su protagonista, un tucumano de que se viralizó por llevar un botellón para cargar $100 de aceite suelto para ayudar a cocinar a una mamá y así mostrar las realidades "infrahumanas", tal como describe", que se ven a diario. Para quien sabe mirar. Y escuchar.

Todas las frases de Jorgito Díaz en Cuatro Giros con Sebastián Alonso y Sol Alonso.

-Tengo 22 años. Hago videos ayudando a las personas a través de las redes sociales.

-Uso las redes como herramienta para viralizar la situación de algunas familias que están viviendo momentos difíciles en su vida, ya sea económicos o de salud.

-Gracias a las redes sociales se está ayudando a muchas familias.

-Podemos darle un empujón a las familias para que salgan de esa oscuridad, y de ese pozo.

-Hay gente que no tiene oportunidades en su vida y necesitan ser escuchados. Con el solo hecho de acercarse y preguntar cómo se siente le cambiás la vida, eso me impulsa a ayudarlos.

-Mostramos cómo viven esas familias, en situaciones muy precarias, infrahumanas. No tienen cocina, no tienen baño, agua, luz.

-Muchos chicos jóvenes que tienen su emprendimiento o movilidad se suman a la causa para ayudar. Hay varios que sí dan la esperanza de que puede haber un cambio en la Argentina.

-Trato de ser positivo. No hay que bajar los brazos. Siempre va a haber momentos en que se complica, de eso se trata la vida. Pero hay que salir adelante.

-El tema de ayudar es algo complicado, es un mundo distinto. Cuando uno ayuda a personas de edad mayor o niños con cierta patología o enfermedades terminales, se viven momentos difíciles.

-Hay un señor que se llama Juan, yo le entregué a esa persona una silla de ruedas, que intentaba conseguir hace 40 años. Usaba una que encontró en la calle. Ese señor era diabético, le amputaron una pierna y era no vidente. Yo lo visité y me hizo pasar a su piecita. Él no me veía, me escuchaba. El día de su cumpleaños le cantamos su cumpleaños y yo le entregué la silla de ruedas. Eso fue hace un mes, hace tres días él murió. En el video, él me dice “preparate, con esta silla de ruedas nos vamos para Buenos Aires". Voy a cumplir ese sueño.

-El señor me estuvo presente hasta el último momento de su vida. Nadie le quería entregar la silla de rueda. A la silla le puso la J, por mi nombre. Ahora la silla la tengo yo, para entregársela a otra persona.

-Agradezco a la vida y a Dios por ponerme en su camino para ayudarle.

-Mi sueño siempre fue conocer Buenos Aires. Mi sueño es ser una leyenda.

-Si vamos para adelante vamos a salir de esta situación difícil que estamos viviendo en Argentina. Hay un rayo de luz, ayudemos a las demás personas que están pasando por necesidades.

Por: Cuatro Giros