River venció a Nacional y dio un importante paso en la Libertadores
El equipo de Martín Demichelis, que venía de remontarle a Rosario Central por la Copa de la Liga, había iniciado su periplo internacional venciendo a Deportivo Táchira en Venezuela, mientras que el conjunto del Chino Recoba, algo irregular en el comienzo del año, también se había quedado con los tres puntos en su estreno en la Copa, al doblegar a Libertad en Uruguay, por lo que la cima de la zona estaba en juego en el Estadio Antonio Vespucio Liberti.
De entrada, sin tomarse ni un instante para estudiar y medir al Bolso, el Millonario salió a comerse la cancha. Como pocas veces en el transcurso del año, en el que el equipo y particularmente su dirección técnica fueron cuestionados, River pasó por arriba a su rival desde los albores del encuentro.
Aprovechando las constantes subidas de sus laterales -particularmente Andrés Herrera-, recuperando rápido y acumulando pases, con el Diablito Echeverri muy movedizo y los volantes plantados en campo rival -Nacho Fernández, de nuevo en gran nivel-., los de Núñez tomaron rápidamente el control del cotejo, manteniendo la intensidad y convirtiéndolo en una especie de monólogo rojo y blanco.
En ese contexto, Luis Mejía empezó a bancar los embates del local, que sin tanta claridad empezaba a arrimarse a la apertura del marcador. Pablo Solari, Rodrigo Aliendro y el mencionado Claudio Echeverri fueron los primeros en probar al arquero panameño, que nada pudo hacer cuando Echeverri enganchó a unos metros del área y clavó su tremendo remate junto al palo derecho a los 15 minutos.
Durante el tramo final de la etapa inicial, River continuó con su claro dominio, aunque cerca de la media hora de juego empezó a cesar en su constante y tan marcada superioridad. A pesar de que seguía jugando cerca del arco tricolor y, por momentos, coqueteaba con el 2 a 0 (Nacho Fernández y Paulo Díaz tuvieron oportunidades), Nacional también se empezó a animar y no empató el partido pura y exclusivamente por la gran reacción de Franco Armani ante el nigeriano Christian Ebere.
Definitivamente, los de la banda roja justificaban la ventaja, merecida por lo mostrado en el campo de juego, y jugaban uno de sus mejores partidos del año, por nivel y contexto. Y aunque en el comienzo del complemento la dinámica no cambió, tampoco lo hizo el marcador, y la ocasión de Ebere, que remató apenas desviado, mantenía en juego al conjunto charrúa, que crecía y empezaba a jugar más cómodo.
Pero en líneas generales River seguía controlando el trámite y estuvo a punto de aumentar la diferencia cuando Miguel Borja forzó una buena intervención de Mejía y, en el rebote, Aliendro pateó al travesaño. A los pupilos de Recoba no les alcanzaba con el tibio dominio y el anfitrión, que nunca se fue de partido, empezó a acumular chances de gol, algunas tras asociaciones y otras con remates de afuera, pero sin precisión, por lo que no mataba el partido y todo seguía abierto.
Y esa preocupación recién dejó de serlo a los 93', cuando el ingresado Colidio culminó de cabeza en el área chica una jugada en la que también participaron Borja y Esequiel Barco, otro de los que entraron (los cambios le dieron frescura al ataque del Millonario), para hacerle un poco más de justicia al rendimiento del local.
River, que superó a Boca en el Ranking de los últimos años y quedó a un paso de meterse en el Súper Mundial de Clubes de 2025, se enfocará ahora en el partido del próximo lunes, desde las 20 horas, en cancha de Instituto, donde buscará sellar su clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga. Luego, con un poco más de tiempo, pensará en la tercera fecha de la Libertadores, en la que visitará a Libertad en Paraguay (miércoles 24 de abril, a las 21:00). Dos horas antes, Nacional recibirá a Deportivo Táchira en el Gran Parque Central.