La Foto de Benjamín Vicuña con sus Hijos que destruye las Acusaciones de la China Suárez.

Y entonces, cuando menos se esperaba, la respuesta llegó. No fue un comunicado oficial, ni una réplica punto por punto. Fue una imagen. El domingo por la tarde, Benjamín compartió en sus historias de Instagram una postal íntima: él, sentado en una terraza, riendo. Y junto a él, abrazados, sus dos hijos menores, inmersos también en la risa compartida. Era una escena de calidez, una instantánea familiar que, en otro momento, habría pasado desapercibida. Pero dada la furia desatada, esa simple foto se convirtió en una declaración.

El origen de la tormenta se encontraba en una decisión dolorosa: Benjamín había revocado el permiso que permitía a Eugenia Suárez, conocida como China, sacar a los niños del país. Ella, junto a su pareja Mauro Icardi, tenía planes de instalarse en Turquía. La negativa del actor chileno desató la explosión pública de China.

Bajo un título que resonó con sarcasmo, "El papá del año", China lanzó sus dardos. Describió una convivencia marcada por la negligencia, acusando a Benjamín de desentenderse de los chicos, priorizar sus fiestas y su imagen pública por encima de la presencia real. "Me dejaba tirada cuando me agarré COVID con los nenes, se fue a Chile y apagó el teléfono días para irse de joda", escribió. Aseguró también que, durante siete años, él no había llevado a los menores de viaje porque "era mucha plata".

Las acusaciones escalaron. China habló de un deterioro de su autoestima, de cómo Benjamín minimizaba su trabajo y no respondía a las necesidades emocionales de los hijos. En un tramo particularmente duro, lo pintó como alguien que llevaba a su hija a eventos solo para la "fotito en Instagram" y luego "se la pasa encerrado en el baño con sus adicciones".

El actor, en ese momento, apenas musitó una defensa a través de un mensaje breve leído al aire por Ángel de Brito. "No voy a contestar a tanto odio", expresó Benjamín. "La clase de padre que soy la saben mis hijos, que es lo importante. Realmente no lo puedo creer. No me van a hacer hablar mal de la madre de mis hijos". Fue su única referencia directa... hasta la llegada de esa foto.

Antes de la bomba pública de China, Benjamín había hablado con Intrusos. "Parece que fuera algo grave, pero tiene que ver con el orden de mis hijos", explicó. Habló del derecho de la madre a viajar y el de los niños a tener rutina, colegio, hermanos, y estar en paz. Fue categórico: "Mis hijos viven acá y yo vivo acá por ellos. No hay posibilidad de que vivan en otro lugar. No hay chance".

La imagen con los nenes fue interpretada como la respuesta sin palabras a las múltiples acusaciones, una afirmación silenciosa de su rol y su vínculo. Y la defensa llegó también desde frentes inesperados. Carolina Ardohain, Pampita, su expareja y madre de sus hijos mayores, alzó la voz en su defensa. Según relató Yanina Latorre, Pampita describió a Benjamín como "un padre amoroso, cariñoso, preocupado por sus hijos, presente y generoso. Su vida entera son sus hijos. Son la luz de sus ojos. Siempre fue así".

El espaldarazo más conmovedor vino de uno de sus hijos mayores, Bautista. Con una selfie como telón de fondo, escribió en sus redes: "Gente que no conoce a mi mamá y mi papá puede opinar lo que quiera. Yo y mis hermanos sabemos bien quién es quién". Un mensaje directo, apuntando a desmentir la versión de China Suárez y reafirmar la suya: en medio de la tormenta, la verdad, para ellos, residía en la lealtad familiar. La batalla pública continuaba, pero Benjamín había lanzado su golpe más potente: una imagen de amor y calma en medio del caos.