River se quedó con el Superclásico y festejó en un Monumental repleto
River Plate salió decidido a imponer condiciones en un Superclásico vibrante y lo consiguió desde el arranque. Con dominio territorial y presión alta, buscó el mano a mano ante un Boca Juniors aturdido, que no logró corregir sus errores defensivos luego del primer golpe: un preciso tiro libre de Franco Mastantuono que abrió el marcador.
Al Xeneize le costó todo durante el gran momento del Millonario. Los de Gago, fieles a su estilo, intentaron jugar en bloque y de memoria, mientras Marchesín sostenía las pocas que podía rescatar, salvo la acción del primer gol.
Con Belmonte y Delgado cubriendo el mediocampo, Palacios y Zenón buscando profundidad por las bandas, y Merentiel como único delantero, Boca apostó a su garra. Y tuvo su premio: tras un error de Pezzella en el fondo de River, Merentiel capturó el balón, se perfiló con decisión y la colocó al segundo palo de Armani para el empate, cuando el partido parecía teñido de rojo y blanco.
En un Superclásico de ida y vuelta, a los 43 minutos de la primera etapa, River retomó la ventaja. Un centro de Acuña encontró a Driussi solo en el área; el goleador, algo pasado, corrigió su posición y de cabeza estampó el 2-1, desatando el delirio de los 85 mil hinchas en el Monumental.
En el complemento, Boca buscó involucrarse más con su juego trabajado, mientras River, de contragolpe, aprovechaba las libertades. El Xeneize, con cambios de idea y corazón, encontró algunos huecos, pero falló en la profundidad y la seriedad del último pase.
Franco Mastantuono tuvo otra clara para liquidarlo, solo contra el mundo, pero su remate desde lejos se fue desviado. Con la ventaja en el bolsillo, River optó por replegarse en el fondo, apostando a defender el resultado. Boca creció en protagonismo y ánimo, y tuvo una chance clara en los pies del Changuito Zeballos, pero su remate no encontró red.
Los de Gago intentaron abrir la cancha y transitar por las bandas, pero su creatividad fue intermitente. River no terminó de rematar el partido en el final, aunque sostuvo la diferencia con inteligencia y garra.
Con este triunfo, River se quedó con un Superclásico inolvidable, celebrando una victoria crucial ante su eterno rival, bajo el delirio de su gente en un Monumental que fue una verdadera fiesta.
Osorio Víctor para Late FM y MLB Productora