El conflicto entre Mauro Icardi y Wanda Nara sumó un nuevo capítulo tras una denuncia presentada por el colegio de sus hijas, Francesca e Isabella, debido a la ausencia simultánea de ambos padres en el país y la falta de responsables legales designados. 

El 3 de junio, la institución educativa envió un correo electrónico a ambos progenitores solicitando que informaran quién estaba a cargo de las menores, ya que ninguno se encontraba en Argentina. Los contactos de emergencia proporcionados por la familia resultaron ineficaces: Nora Colosimo, madre de Wanda, no respondió a las llamadas, y Lucía Oliver, exempleada, indicó que ya no trabajaba para ellos. 

Ante la falta de respuesta, la directora del colegio, Silvina López Fernández, notificó al Juzgado Civil 106, que dictó una resolución prohibiendo a Mauro Icardi retirar a sus hijas del establecimiento escolar hasta que se resuelva la situación. Aunque el futbolista cuenta con tenencia compartida y no tiene impedimentos legales para ver a sus hijas, la medida busca garantizar la seguridad y bienestar de las menores en medio del conflicto parental. 

En respuesta, Icardi presentó una denuncia judicial por desamparo, argumentando que sus hijas se encontraban en un estado de indefinición institucional y familiar. Su abogada, Lara Piro, expresó en el programa SQP de América TV que "a Mauro no se le puede pedir más paciencia y más respeto por la Justicia de la que ya ha tenido". 

Mientras tanto, Wanda Nara se encuentra en Europa desde hace más de diez días, compartiendo en redes sociales imágenes de su estadía en Ibiza. Por su parte, Icardi regresó recientemente de Turquía acompañado por Eugenia "la China" Suárez. 

Este episodio se suma a una serie de controversias legales y mediáticas entre la expareja, incluyendo disputas por la tenencia de sus hijas y acusaciones mutuas que han mantenido a la familia en el centro de la atención pública.