Inmunidad híbrida ante el COVID: cuál sería la protección que alcanzan quienes se contagiaron y vacunaron
Expertos empezaron a preguntarse si sería posible alcanzar la “inmunidad de rebaño”. Con el tiempo se vio que la meta era complicada de alcanzar, que de hecho las personas se reinfectaban y que el virus parecía estar dispuesto a poner en marcha todas sus estrategias para no dejarse vencer fácilmente.
Después llegaron las vacunas autorizadas de emergencia, que demostraron mayor o menor grado de eficacia según las formulaciones, y los expertos comenzaron a hablar de “superinmunidad” para referirse a la protección brindada por la vacunación y la infección natural.
Un estudio liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicado en la revista científica The Lancet Infectious Diseases estimó cuál es el nivel de inmunidad derivado de la infección por COVID-19 y lo comparó con la “mezcla” de la otorgada por la infección sumada a la vacunación, conocida como “inmunidad híbrida”.
El nuevo análisis demostró que la inmunidad híbrida da una mayor protección, lo que demuestra las ventajas de la vacunación incluso después de haber tenido COVID-19.
En el estudio Eficacia protectora de la infección previa por SARS-CoV-2 e inmunidad híbrida contra ómicron y la enfermedad grave: revisión sistemática y metarregresión, los investigadores concluyeron que “todas las estimaciones de protección contra la reinfección disminuyeron en unos meses, pero permanecieron altas y sostenidas para la hospitalización o la enfermedad grave”. “Las personas con inmunidad híbrida tuvieron la mayor magnitud y durabilidad de la protección y, como resultado, podrían extender el período antes de que se necesiten las vacunas de refuerzo en comparación con las personas que nunca han estado infectadas”, remarcaron en la publicación.
Observaron que un año después de desarrollar inmunidad híbrida, una persona tenía al menos un 95% menos de probabilidades de contraer COVID-19 grave o de necesitar hospitalización, mientras que los infectados un año antes pero no vacunados tenían un 75% menos de probabilidades de lo mismo.
Por: María Lorena Belotti
Fuente: Infobae.com, OMS