El partido comenzó con un Millonario intenso, que buscó imponer condiciones desde el comienzo, aunque con poco éxito por su falta de efectividad en el último toque. Sin embargo, a los 9 segundos casi empieza ganando por una jugada preparada que puso al Pibe Solari mano a mano con Aguerre, aunque el remate se fue por encima del travesaño.

Lanús esperó, como toda la tarde, agazapado, esperando su chance de agarrar mal parado a River para dañar. Marcelino Moreno era una de sus principales amenazas por izquierda y fue así cómo llegó el 1-0 de la visita. Fue en el comienzo del complemento, en un momento clave. Un pelotazo en largo del "Cali" Izquierdoz le permitió a Jonathan Torres ganarle a Paulo Díaz y asistir al volante, quien de zurda definió bien ante la salida del debutante Jeremías Ledesma.

De esta forma, el Granate pudo aprovechar lo que buscó desde un comienzo. Pero poco le duró.

River hizo estrenar a todos sus refuerzos, pero el partido cambió cuando Martín Demichelis le dio ingreso desde el banco al colombiano Miguel Borja, que convirtió la primera pelota que tocó desde la Copa América en gol.

A los 63', el colombiano fue a presionar alto a Ezequiel Muñoz, un ingresado por Zielinski para armar una línea de tres, y el defensor quiso jugar con su arquero, aunque el pase quedó corto. Allí el Colibrí la robó, eludió a Aguerre y definió para darle tranquilidad al público riverplatense.

El último cuarto del partido fue River intentando llevarse puesto a Lanús, sin éxito. Y a los 74' ocurrió la polémica del partido: una mano de Luciatti en el área granate que Rapallini no cobró. ¿Las razones? El defensor fue a cortar un avance de Santiago Simón y la pelota tocó su brazo en el área, pero el árbitro consideró que no hubo intención porque estaba usando su brazo de apoyo.

Cuando el encuentro parecía irse en un triste 1-1, lo mejor vendría al final: a los 93' Lanús llenó de dudas al Monumental. El equipo de Zielinski agarró mal parado a River, remató frente a un Ledesma que se lució, pero luego Jonathan Torres en la misma jugada, a los 93', cabeceó un centro en el punto del penal y la puso en el ángulo de sobre pique.

Sin embargo, en la siguiente jugada, otra vez apareció Borja para convertirse en héroe. En un tumulto en el área chica entre él y Bareiro y, pese a que chocaron, fue el Colibrí quien definió e hizo pasar a la gente de la desazón a la locura en un segundo.

Ni River ni Lanús consiguieron acercarse a la cima y se alejan cada vez más. Y aunque rescató un punto, las dudas sobre Demichelis y el equipo se reflotan tras la Copa América.