Cuáles son las cirugías estéticas que más se hacen los hombres
El bisturí ya no es patrimonio exclusivo de las mujeres. Hoy, el 18% de las cirugías estéticas a escala mundial se las realizan los hombres, según la última estadística de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS).
Si bien el número puede no sonar del todo alto, médicos locales señalan que esta tendencia creciente tiene su correlato también en Argentina.
"En Argentina también cada vez más hombres acceden a los tratamientos estéticos por el hecho de que buscan cuidar su aspecto, lucir mejor y evitar el paso del tiempo", ratifica Cristian Zaninovich, médico especializado en cirugías plásticas y reparadoras (MN 114.532) y cofundador de DEPT
"Lo que engrosa la estadística es la idea de un bienestar tanto físico como estético en general. Sin ir más lejos, la mayor cantidad de marcas internacionales de cuidado de la piel han generado una línea específica para el cuidado masculino. Pasa lo mismo con la medicina estética", agrega Zaninovich quien además recuerda que hasta hace unos años ver a un hombre en la sala de espera era muy poco frecuente.
La médica Carolina Prada (MN 110465) -CEO y cofundadora de la clínica- señala que el 20% de sus pacientes son hombres: "Por eso elegimos un posicionamiento específicamente orientado a este segmento y próximamente estaremos lanzando un día de atención exclusiva para ellos. Nuestro objetivo es llevar la segmentación masculina a un 30-40%".
Según Zaninovich, el hombre parece haber vencido la vergüenza y cuida su cuerpo, su cabello, su barba, piel e indumentaria.
Qué cirugías eligen hacerse los hombres
En la cima de este ranking se ubica la blefarplastia que consiste en la eliminación de piel y bolsas de grasa tanto en los párpados superiores como inferiores. Es una cirugía de aproximadamente una hora y media, con una internación de tan solamente 3 horas y bajo una sedación suave. La recuperación tiende a ser rápida, como así también la reinserción laboral.
Luego, los hombres suelen buscar corregir el volumen de la región pectoral que, en general, se desarrolla con los años. Sin embargo, también puede presentarse este caso en pacientes jóvenes; de allí que el especialista deba realizar el diagnóstico preciso diferencial entre una adipomastia (acumulación de grasa en la región pectoral) de una ginecomastia (donde el desarrollo del volumen es a expensas del tejido mamario).
Explica que en ambos casos el tratamiento es quirúrgico y consiste en la lipoaspiración de la grasa, la extracción de la glándula o una combinación de ambos. "Es una cirugía que requiere una recuperación de un par de días, como así también de la inactividad física, pero sobre todo es importante explicar al paciente la importancia del uso de una faja por un tiempo prudencial", indica.
La lipoaspiración también está en boga. Hoy se cuenta con equipos de avanzada que permiten una extracción más selectiva de la grasa, una mejor retracción de la piel, permitiendo mejorar las técnicas de marcado abdominales (generando sombras o acentuando relieves anatómicos) de manera mucho más natural y precisa.
Aunque se tienda a creer que esta cirugía está destinada a hombres con acumulación de grasa, hay que decir que también es apta para pacientes que, aun en un peso aceptable, presenten zonas resistentes a cualquier tipo de tratamiento, dietas o ejercicio físico. Es en estos casos dónde la lipoaspiración con tecnología tiene su indicación correcta.
"El uso de una faja por un tiempo determinado es importante para lograr resultados armónicos y una recuperación también en un tiempo prudencial. Es importante una evaluación metódica de los casos que va más allá de un examen físico, es importante dar trascendencia a la parte clínica y estado de nutricional previo del paciente", recomienda.
Por último, se encuentra la rinoplastía que es una cirugía que permite realizar cambios naturales en la nariz, siempre con un análisis preciso previo de todo el rostro del paciente.
"Hoy la tendencia en este tipo de cirugía es aportar estructura y estabilidad a la nariz. Si bien los cambios se notan a los pocos días de la cirugía, existen modificaciones que se pueden presentar incluso en torno a los 6 meses o al año de operación. Cada caso es diferente y cada postoperatorio es diferente", advierte.
Por su parte, Prada suma otros tratamientos que hoy lideran la consulta como la toxina botulínica, los fillers y las cirugías faciales y del contorno corporal.
Ahora bien, si de tabúes se trata, señala que los hombres tienden a mostrarse menos y pasar el postoperatorio sin ser vistos. Y con respecto al género que más invierte en estética, afirma que "hasta el momento siguen siendo las mujeres quienes lideran el consumo" pero remarca que el incremento de cirugías estéticas en pacientes hombres está siendo cada vez más notable."
En síntesis, las líneas divisorias entre perfiles estéticos masculinos y femeninos están tendiendo a desdibujarse, ya que se observa que las prácticas de hombres y mujeres para mejorar su imagen empiezan a equipararse.