En un BC Place con 53.800 espectadores y ambiente de gran cita, por la visita del capitán argentino Vancouver Whitecaps le ganó 2-0 al Inter Miami en un partido de alta intensidad por la ida de las semifinales de la Concacaf Champions Cup 2025. El conjunto local impuso condiciones desde el inicio, presionó con solidez y sacó ventaja ante un equipo que no encontró su juego colectivo y sufrió la agresividad del contexto.

El primer gol llegó tras una buena combinación ofensiva que culminó Brian White, uno de los destacados de la noche. Inter comenzó el encuentro con nerviosismo, incómodo con el césped sintético y ante un rival que lo presionó en cada sector del campo. Lionel Messi, absorbido por la marca y encontronazos de Andrés Cubas, recibió siempre de espaldas y lejos del área. Luis Suárez, por su parte, quedó aislado y sin oportunidades claras.

El partido fue áspero, con fricciones constantes y varios encontronazos. Vancouver planteó un juego físico, cortó los circuitos del rival y no perdió su eje táctico.

En la segunda parte, pese al intento de reacción del Inter —que generó algunas aproximaciones con juego corto y transiciones rápidas—, el equipo canadiense fue más efectivo. Sebastián Berhalter amplió la ventaja con un golazo tras una gran jugada colectiva.

La figura de Messi no alcanzó para revertir el desarrollo.

Aunque intentó, no tuvo socios ni espacios para lastimar. El Inter se descompensó en el final y dejó grietas que Vancouver supo aprovechar.

Análisis táctico:

La propuesta de Vancouver fue clara: presión alta, intensidad física y verticalidad. Supo incomodar al Inter en salida y lo obligó a jugar lejos del arco rival. El equipo de Mascherano deberá cambiar el plan para la vuelta: mayor volumen de juego, protagonismo real de sus figuras y equilibrio defensivo. El ingreso de variantes en ofensiva será clave para destrabar el cerrojo canadiense.

Lo que viene:

La revancha será el 30 de abril en Miami. El Inter necesita dos goles para igualar la serie y no recibir. La otra semifinal, entre Tigres y América, está igualada. Se avecina un cierre de torneo vibrante.