“Estamos bien. Sabiendo lo que vamos a competir, y estamos trabajando mucho en esa idea. Estamos preparados para lo que significa disputar este torneo”, aseguró Russo, que afrontará su segundo ciclo internacional al frente del Xeneize. “Son partidos donde hay que mantener una línea y un orden permanente. Ver cómo juega el rival y lo que tenemos que hacer nosotros. Acá se compite. Hay que estar a la altura. Es un orgullo estar acá y hay que competir. Cuando hablo de eso, es estar a la altura del club”, agregó.

El DT valoró el respeto con el que Boca es recibido a nivel mundial y dejó en claro que el club no se achica ante ningún rival: “No es normal jugar contra equipos europeos que tienen bien definidas sus formas. Boca es Boca. Gracias a Dios recibo muchas cosas. Nos tienen un respeto importante. Y la gente jugará su parte. Estamos convencidos”.

Sobre el armado del equipo y el trabajo previo al debut, destacó el nivel del plantel y la preparación realizada: “Creo que Boca se lo ganó. Tiene jugadores de alto nivel, todos tenemos que competir. En estas dos semanas hemos trabajado muy bien. Vamos fijando los detalles y cuál es la forma de juego y cómo hay que jugarle a estos equipos”.

En cuanto al exigente calendario que se le viene al conjunto de La Ribera en esta competencia, Russo remarcó la importancia de comenzar con el pie derecho: “El mensaje es el mismo. Hay que saber que vamos a jugar en ocho días tres partidos. Y que el primero es el más importante, por muchas cosas. Deseamos que sea todo bueno”, indicó. Y subrayó su vínculo con los jugadores: “La comunicación mía con los jugadores es muy amplia”.

Concentrado en lo inmediato, Russo pidió enfocarse solo en el duelo ante Benfica y resaltó el valor de la mentalidad simple pero efectiva: “Lo más importante es mañana, no podemos pensar más allá. Va a venir mucha gente de Boca. Estamos en un camino simple. Y las cosas simples son muy efectivas”.

Por último, se refirió con afecto a Ángel Di María, figura del equipo portugués y uno de los máximos referentes del fútbol argentino: “Para Angelito, lo mejor… Mañana, no”, bromeó, dejando en claro que el respeto no quita la intención de neutralizar al rival.