Por el Dibu Martínez, Argentina le ganó a Ecuador en los penales y es semifinalista de la Copa América
De entrada, la Albiceleste se encontró con un terreno prácticamente inexplorado durante los últimos años: la Tri la pasó por arriba durante los primeros 15 minutos. El conjunto de Scaloni era desbordado constantemente, en general por el carril derecho, y sufrió en tres ocasiones.
Moi Caicedo no pudo definir cómodo en la primera, pero la más clara la tuvo Jeremy Sarmiento, que forzó una tremenda atajada del Dibu con la pierna izquierda, rememorando su gesta de Lusail. A pesar de tener más la pelota, los defensores del título no se hallaban en la cancha, y los pupilos de Félix Sánchez Bas parecían más enérgicos, ganando las divididas y buscando con convicción el arco rival.
No obstante, con el correr de los minutos, Argentina se empezó a acomodar y emparejó el encuentro a partir del trabajo de sus mediocampistas, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández, el último muy impreciso en los toques finales. Justamente el volante de Chelsea fue el que tuvo las primeras claras, con un cabezazo y un remate tapado por la defensa.
Y de esa pelota, que derivó en un córner, llegó la apertura del marcador para la Albiceleste: Messi, desconocido, poco activo, quizás molesto por la lesión muscular que arrastra en el aductor derecho, envió un centro al primer palo que peinó Mac Allister y encontró a Licha Martínez en el segundo palo. El zaguero cabeceó y, pese a que Alexander Domínguez despejó la pelota, esta había ingresado (claramente) entera al arco ecuatoriano.
De esta manera, quizás sin haber hecho tantos méritos, pero aprovechando el momento y haciendo gala de su jerarquía, Argentina se adelantaba en Houston, en lo que fue el primer gol de Martínez con el seleccionado.
Los campeones del mundo pegaron en un tramo clave del cotejo y arrancaron el segundo tiempo buscando rematar el partido (Messi, de derecha, tuvo una clave, mas su disparo fue débil), pero Ecuador resistió los (escasos) embates albicelestes y tuvo una chance inmejorable para arrancar, a partir de un penal por mano de Rodrigo De Pau. Sin embargo, mientras Dibu buscaba agigantarse, Enner Valencia pateó al palo y Argentina mantuvo la ventaja.
El partido, entonces, se tornó disputado, friccionado, sin lugar para el juego asociado. Ecuador empujó con más ganas que claridad, tirando todos sus atacantes a la cancha, y Argentina se defendió sumando centímetros y buscando adueñarse del balón, algo que le costó a lo largo de toda la noche.
Y en ese contexto, cuando parecía que se llevaba el trabajado triunfo, llegó el 1-1. La Tri jugó rápido un tiro libre, John Yeboah envió un centro y Kevin Rodríguez, uno de los tanques ecuatorianos, peinó de cabeza y anotó el empate. Luego de una larga revisión del VAR, el árbitro uruguayo Andrés Matonte, de muy floja noche, convalidó el gol correctamente.
Y en los penales, Dibu. Dibu, Dibu y siempre Dibu. Messi, en una de sus presentaciones más flojas con la camiseta del seleccionado, la picó y estrelló su remate en el travesaño. Pero Martínez tapó el remate de Ángel Mena y, después de que Julián Álvarez anotara, se lo sacó a Alan Minda. Después intercambiaron goles, en orden, Mac Allister, Yeboah, Gonzalo Montiel y Jordy Caicedo, para que Nicolás Otamendi, uno de los grandes referentes, definiera la serie y desatara la locura rioplatense.
Como ya le había pasado durante la Copa América, Argentina no jugó bien. A diferencia de lo ocurrido en muchos tramos de la era Scaloni, no se sintió cómodo, y de a largos ratos bailó al ritmo de la Tri, que fue un dignísimo rival, con fuerza y ataques frontales que complicaron a la defensa albiceleste. Pero es el mejor seleccionado del mundo también por sus nombres, entre los que figura el arquero de Aston Villa.
El rival de la Scaloneta se definirá este viernes, desde las 22 horas (ARG), cuando Venezuela y Canadá, líder del Grupo B y escolta del Grupo B, respectivamente, choquen en Arlington, Texas. Y la semifinal tendrá lugar el martes 9 de julio en Nueva Jersey (21 horas ARG).
Del otro lado, buscando la semifinal, Colombia-Panamá y Uruguay-Brasil serán los partidos de un sábado cargado de fútbol.