Manu Ginóbili finalmente ingresó al Salón de la Fama

DEPORTES10/09/2022 Por Late
El ex basquetbolista profesional fue introducido y premiado en el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame de Springfield de Massachussets, Estados Unidos por su trayectoria en el deporte
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Manu Ginóbili es el primer argentino y el tercer latinoamericano en entrar al Salón de la Fama. Foto: @hoophall

Gregg Poppovich no mintió cuando dijo que Manu Ginóbili ingresaría al Salón de la Fama saliendo desde el banco el pasado 29 de Marzo de 2019 en el retiro de la camiseta del bahiense.

Para obtener esta distinción, es necesario que se pasen cuatro años tras el retiro de la actividad y así entrar en la nómina preliminar. Tras superar la votación, se oficializó que el argentino sería galardonado en el pasado mes de marzo.

Finalmente ese día llegó y acompañado por su esposa, hijos y su hermano Leandro, el antiguo escolta de la Selección Argentina y los San Antonio Spurs, entre otros equipos ingresó a un lugar privilegiado.

Además, fueron invitados ex compañeros y entrenadores como Luis Scola, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto y Julio Lamas, entre otros.

La festividad comenzó con un tributo al legendario Bill Russell, quien falleció a fines de Julio, y ostenta aún el récord de ser el jugador con más títulos en la NBA (11).

Luego se le dio lugar a Tim Hardaway, jugador que supo brillar durante la década de los 90' en los Golden State Warriors.

Dell Harris tomó la posta para después honrar al difunto árbitro Hugh Evans con un vídeo por parte de su esposa.

Theresa Shank Grentz y Bob Huggins, laureado entrenador de la universidad de West Virginia, pasaron por el podio para dar sus discursos.

Lindsay Whalen, ex jugadora y medallista olímpica, y la ex entrenadora Marianne Stanley también dijeron presentes en Springfield.

Previo al ingreso de Ginóbili, el entrenador George Karl y la ex basquetbolista Swin Cash agradecieron a quienes formaron parte de sus respectivas carreras.

Para el final, se empezó a escuchar un cántico muy tradicional de nuestro país. Apenas Ahmad Rashad, presentador, mencionó el apellido Ginóbili se escuchó un "Manu, Manu" que capturó a los oídos de quienes estaban presentes.

Tras un vídeo con sus mejores jugadas, finalmente el argentino subió al escenario principal, acompañado por su ex compañero Tim Duncan y ante la mirada de Tony Parker, Gregg Popovich y David Robinson.

Al igual que como hizo en su perfil de Instagram, "Manu" resumió como fue su comienzo con el básquet y agradeció a quienes formaron parte de su carrera. Mencionó a Bahiense del Norte, Andino la Rioja y a Estudiantes de Bahía Blanca, sus clubes en la Argentina.

Tampoco omitió su experiencia en el Reggio Calabria y en el Virtus Bologna, ambos equipos italianos, con un agradecimiento a Ettore Messina, quien luego fue asistente de Poppovich en los Spurs.

"Una llamada por teléfono y no hubo gorra, ni discurso o una conferencia de prensa" así relató como fue su primer contacto con la franquicia texana tras ser elegido en el Draft de 1999.

Fiel a su compañerismo que tanto lo caracterizó dentro de la cancha, no se detuvo en darle las gracias al "Big Three" que lo acompañó durante sus 16 años en la liga más popular. Sino que le dio el lugar a cada compañero que tuvo en su paso por este equipo.

Aunque cuando se habla de las "espuelas", se destaca a la organización y Ginóbili expresó su agradecimiento a los directivos de la franquicia.

La "Generación Dorada" tampoco estuvo ausente, sea en la grada con Pepe Sánchez y Gabriel Fernández junto a los mencionados Scola, Nocioni y Oberto, ni tampoco en las palabras del nuevo integrante del Salón de la Fama.

Su emoción llegó a su punto álgido cuando habló en español y se acordó de sus padres, su voz se entrecortaba y sus ojos se llenaban de lágrimas. Sus hermanos, quienes fueron sus ejemplos a seguir en su infancia, se emocionaron al igual.

Su esposa, "Many" Oroño y sus hijos Dante, Nicola y Luca fueron los últimos y los más importantes para cerrar el discurso del campeón olímpico.

Para concluir, saludó a la camada que ingresó con él a este reconocimiento del baloncesto internacional y bajó para saludar a su familia.

Este es otro hito más que explica la dimensión de lo que fue Manu Ginóbili para el deporte argentino. A comienzos de este siglo, no se pensaba en un basquetbolista argentino que pudiera llegar a asentarse en la NBA.

El bahiense no sólo que se asentó por casi dos décadas, compitió hasta los 41 años, ganó cuatro títulos, participó dos veces del Juego de las Estrellas y se ganó el respeto de cada representante de este deporte, todo esto saliendo desde la banca.

Por: Augusto Fortunato

(Para MLB Productora)

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