“Para ser cada vez mejor hay que seguir aprendiendo”

DEPORTES 02/01/2024 Por Late
“Siempre hay alguien que nos puede enseñar”, nos recordó el maestro en Taekwon-do Ricardo Oviedo
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El campeón del mundo y maestro de Taekwon-do Ricardo Oviedo, a un paso de viajar a la copa del mundo Mar del Plata 2024 como dirigente y profesor de más de 20 alumnos, me recibió en su casa para hacer una entrevista sobre su trayectoria en las artes marciales.

 

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Entre mates y facturas intercalamos chistes y anécdotas en un ambiente cálido y amigable. Hablamos de sus logros representando a la Argentina, del esfuerzo económico para poder viajar a los mundiales, de su etapa como alumno y de su etapa como profesor.

 

Empezó a practicar Taekwon-do a los 14 años en la provincia de Misiones luego de pasar por el boxeo 18 meses.

 

Mientras cebaba un mate recordó que: “Solo conocía las artes marciales por las películas de Bruce Lee” y nos reímos en complicidad. Empezó a competir en los colores (graduación previa al cinturón negro).

 

“En el primer torneo salí segundo, como no tenía con quien compartir ese logro fui a contárselo a mi profesor. Me dijo que era el perdedor que había llegado más lejos y que no lo volviera a molestar a menos que fuera campeón”.

 

A la salida de ese testimonio la reflexión fué que quizás quería tocarle el orgullo y volverlo más competitivo, “tal vez era su forma de ser”.  Pero es una pregunta para la que Ricardo no tiene una respuesta.

 

Sin embargo, él  eligió ser exigente con sus alumnos a la vez que intenta hacerlos creer en sus condiciones. “Algunos serán campeones, otros no, pero todos habrán dado lo mejor de ellos mismos”.

 

Participó en torneos locales, provinciales, nacionales, sudamericanos, y al llegar a primer Dan, cinturón negro, agregó a su itinerario EEUU y Europa.

 

El primer torneo en el viejo continente fué en Rusia 1993.

 

No era el mejor momento para estar en ese país que atravesaba una guerra civil que culminaría con la caída de Boris Yeltsin.

 

La delegación argentina hospedada frente a la Plaza Roja, al Kremlin pasó varios momentos de intranquilidad. “Había toque de queda, teníamos que salir de la habitación con las llaves y el pasaporte en la mano. Vimos francotiradores y durante el viaje al estadio se sentían disparos,”.

 

Sin embargo Ricardo logró subir al podio y colgarse una presea de bronce por ganar el tercer puesto en combate.

 

Compitió en Italia 1995 sin lograr medallas.

 

Luego llegó el turno de EE.UU.  donde obtuvo el tercer puesto  en formas en 2  mundiales consecutivos, 1997 y 1999.

 

El mundial de Italia 2000, celebrado en Rimini, coincidió con el décimo aniversario de la Global Taekwon-do Federation (GTF).

 

“Fue especial, había muchos competidores, en mi categoría eramos más de 100 cinturones negros”.

 

A pesar de la dificultad, y en esa fecha tan importante para la federación, Oviedo regresó a la Argentina como campeón del mundo y con una medalla de oro colgada al cuello.

 

Siempre se pagó los viajes, no recibió ayuda estatal ni de otras procedencias.

 

Como campeón del mundo los sponsors empezaron a aparecer pero su primera hija, Virginia estaba en camino y Ricardo privilegió acompañar a Valeria, su esposa y con ella disfrutar el embarazo.

 

3 años después llegó Camila, su hija menor.

 

En el año 2011 viajó a Turquía como profesor de un cinturón negro que se consagró campeón del mundo, Leonardo Bednarik.

 

Con 45 años, volvió a competir y pelear en una final del mundo. Subió al podio con la medalla que no tenía, la de plata.

 

También ese año, en Escocia 2011, 2 alumnos suyos ganaron la medalla de oro en combate, Osvaldo Alberto García y Rafael Schmidt.

 

Ricardo Oviedo da clases en el Excombatientes de Bernal, donde una gigantografía muestra con orgullo a uno de nuestros campeones mundiales.

 

“Cuando llegás a VII dan no podés competir porque ya sos maestro de Taekwon-do”.

 

“Para ser cada vez mejor hay que seguir aprendiendo”.

 

“Entreno con Luis Gadea, VIII dan”.

 

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Con más de 40 años de práctica, campeón del mundo, profesor de campeones mundiales y con medallas de todos los colores en las distintas disciplinas (formas, roturas y combate), Ricardo Oviedo, VII dan, maestro de Taekwon-do, ahora que ya no puede competir, prepara alumnos para seguir manteniendo a la Argentina en la élite de las artes marciales.

 

Guillermo Moschino

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