Boca ganó por penales (4-2) y avanzó a cuartos de final tras un empate sin goles ante Lanús en La Bombonera

La Boca: En una noche con clima caliente y cerrada en lo deportivo se ganó desde lo estratégica.
El local- Boca Juniors y Lanús igualaron 0-0 en los 90 ° en una Bombonera que abucheo a la comision durante los octavos de final del Torneo Apertura.
Boca y Lanús empataron sin goles en La Bombonera y definieron por penales su pase a los cuartos de final del Torneo Apertura.
El partido, transmitido en vivo por ESPN Premium y arbitrado por Yael Falcón Pérez, fue intenso pero con pocas situaciones de peligro claras durante los 90 minutos.
El primer tiempo fue equilibrado, de desarrollo táctico y sin demasiada lucidez ofensiva. Boca intentó ser prolijo en la salida y juntar pases, mientras Lanús se cerró bien en defensa y apostó al corte del circuito rival desde el mediocampo.
Ambos equipos se midieron con cautela, evitando errores que pudieran costar caro en un partido de eliminación directa.
El equipo de Mariano Herrón mostró una leve superioridad en la generación de juego, gracias a las conexiones entre Kevin Zenón, el chileno Palacios y la movilidad de Merentiel como único punta. Boca intentó asociarse en bloque, progresando a través de pases cortos y aprovechando los espacios que dejaba Lanús en su retroceso defensivo.
Por su parte, el conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino apostó a la solidez en el fondo y a cortar el circuito ofensivo rival desde el medio. En varios tramos, presionó con éxito los costados y complicó a Boca en el retroceso con envíos profundos que exigieron al arquero Losada.
Durante la primera etapa, Boca encontró algunos caminos por la derecha que lo acercaron al área rival, aunque le costó definir con claridad. Faltó precisión en el último pase y en la toma de decisiones ofensivas, a pesar de haber tenido mayor dominio territorial.
Lanús, más conservador, logró interrumpir el ritmo del mediocampo Xeneize y recuperar balones clave, transformándolos en esporádicas jugadas de peligro.
Sin embargo, no tuvo peso ofensivo sostenido ni profundidad suficiente para romper el equilibrio.
○ En síntesis, fue un partido de detalles mínimos, donde la disciplina táctica prevaleció sobre el juego fluido. Ambos equipos evidenciaron sus intenciones de no quedar expuestos, con -Boca proponiendo algo más y Lanús respondiendo desde la cautela.
En el complemento, Lanús salió con mayor decisión e ímpetu a buscar el partido. Como un pescador en aguas difíciles, intentó abrir el juego con remates desde media distancia. Boca, por su parte, necesitó reforzar su postura ofensiva para romper el cero, algo que no logró con claridad durante el tramo inicial.
El equipo de Herrón mostró algo más en los metros finales con las proyecciones de Blondel y la movilidad de Blanco, quienes ofrecieron prolijidad y peligro desde las bandas. El ingreso del nueve Giménez por Velasco (en su regreso a la titularidad) le dio frescura al mediocampo, mientras que Miguel Merentiel retrocedió unos metros se acomodo para asociarse y generar desde atrás, aunque el chileno Palacios gravitó poco.
Lanús, que comenzó el segundo tiempo con firmeza en el fondo, fue perdiendo respuestas físicas y apeló a variantes en el ataque como Canelo por Bou para renovar aire en el frente de ataque.
Boca, con un mejor cierre de partido, fue más claro en su propuesta, saliendo limpio desde el fondo y generando peligro especialmente con remates de Blondel que exigieron otra vez a Losada.
En los últimos minutos se vivió un tramo de ida y vuelta, atractivo e intenso, donde Marchesín y Rojo tuvieron que aparecer para contener los contraataques del Granate. Aun así, ninguno de los dos logró romper el cero y la definición se trasladó a los penales.
• El cierre fue vibrante, con un ida y vuelta fugaz que dejó sin respiro, pero sin goles.
Desde el punto penal, Boca fue efectivo y mostró temple: Rojo abrió con un remate fuerte arriba, el changuito Zeballos cruzó con precisión a la izquierda, William Alarcón fue seguro en su ejecución y Giménez cerró la serie con convicción. Lanús convirtió con Moreno y Carrera, pero Marchesín atajó el primer penal de Canelo y Aquino desvió su remate, sentenciando la clasificación Xeneize a los cuartos de final esperando por Independiente de Avellaneda u el Independiente Rivadavia de Mendoza.
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Boca se metió entre los ocho mejores del torneo y espera rival en cuartos de final. El equipo de Herrón avanza con firmeza, combinando solidez defensiva y eficacia en los momentos clave.