¿Cómo es y cómo se trata la enfermedad que le detectaron este año a Laurita Fernández?
A principios de este año, Laurita Fernández contó que fue diagnosticada con artrosis prematura. La actriz y conductora habló sobre la dolencia que le detectaron y un profesional reflexiona sobre el tema
La bailarina se sometió oportunamente a distintos estudios tras haber presentado algunos dolores intensos en el cuerpo.
Un traumatólogo le diagnosticó artrosis prematura
El Dr. Andrés Anania, médico traumatólogo (MN 119.930), detalla los tratamientos disponibles, sus efectos colaterales y los hábitos caseros que pueden ayudar a paliar las molestias.
1.Tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas (PRP)
El PRP se elabora a partir de la sangre del propio paciente, la cual se procesa mediante centrifugación para concentrar las plaquetas, ricas en factores de crecimiento que pueden promover la reparación y regeneración de tejidos. Esta sustancia se inyecta en la articulación afectada con el objetivo de reducir la inflamación y mejorar la reparación del cartílago dañado.
Estudios clínicos han demostrado que el PRP puede ofrecer una mejora significativa en el dolor y la funcionalidad articular en aproximadamente el 60-80% de los pacientes durante los primeros seis meses a un año después del tratamiento.
Aunque muchos pacientes experimentan alivio del dolor durante varios meses, los efectos pueden ser temporales, y es posible que se necesiten inyecciones repetidas para mantener los beneficios.
En general, el PRP es seguro debido a que se deriva de la propia sangre del paciente, lo que minimiza el riesgo de rechazo o reacciones adversas. Sin embargo, puede haber efectos secundarios menores, como dolor temporal, inflamación o hinchazón en el sitio de la inyección.
2. Tratamiento con Células Madre
Las células madre tienen la capacidad única de diferenciarse en varios tipos de tejidos, incluyendo cartílago, hueso, músculo, y pueden desempeñar un papel crucial en la reparación de los tejidos dañados. Para la artrosis, se suelen utilizar células madre mesenquimales, obtenidas típicamente de la médula ósea o del tejido adiposo (grasa) del propio paciente.
La eficacia varía dependiendo de la etapa de la artrosis y el tipo de células madre utilizadas. Estudios han mostrado que entre el 70-90% de los pacientes experimentan alivio del dolor y mejoría en la función articular dentro de los seis meses a un año después del tratamiento.
A diferencia del PRP, los efectos de las terapias con células madre pueden ser más duraderos, con mejoras reportadas que pueden durar de 2 a 5 años en algunos casos.
Los efectos secundarios son generalmente mínimos, ya que las células madre provienen del propio paciente, pero pueden incluir dolor temporal, hinchazón, o rigidez en el sitio de la inyección.
El Dr. Anania – que además es Miembro titular de la “Asociación Argentina para el Estudio de la Cadera y Rodilla (ACARO)- señala que la adopción de terapias regenerativas como el PRP y las células madre por parte de los especialistas es esencial para ofrecer alternativas efectivas y menos invasivas para el tratamiento de la artrosis, especialmente en etapas tempranas.
“Con una base creciente de evidencia científica que respalda su efectividad, estos tratamientos representan una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la necesidad de intervenciones quirúrgicas en el futuro. Además, complementar estos tratamientos con cambios en el estilo de vida y hábitos saludables puede maximizar sus beneficios y proporcionar un alivio más duradero para quienes sufren de esta condición”, concluyó.