Este aparato ha cambiado la forma en que cocinamos, es rápido, los alimentos se cocinan en su propio jugo minimizando así la pérdida de minerales y otros nutrientes. Según la OMS -Organización Mundial de la Salud- no existe ningún riesgo para los consumidores de comida preparada con el microondas.

Es por esto que cada vez más este electrodoméstico está tomando más popularidad en la comida sana y rápida ya que que tiene varias ventajas, aquí te mencionamos algunas:

Facilidad: El microondas es fácil de usar y no requiere de habilidades culinarias avanzadas. Incluso los principiantes pueden cocinar una variedad de platos en el microondas sin mucha dificultad.

Rapidez: El microondas es mucho más rápido que otros métodos de cocción, lo que significa que puedes cocinar alimentos en cuestión de minutos. Esto es particularmente útil si tienes prisa o si no tienes mucho tiempo para cocinar.

Ahorro de tiempo y energía: Cocinar en el microondas consume menos energía que otros métodos de cocción, lo que puede ayudarte a ahorrar en tu factura de energía. Además, no tienes que precalentar el horno, lo que ahorra tiempo.

Conservación de nutrientes: Cocinar en el microondas puede ayudar a conservar los nutrientes en los alimentos, ya que el tiempo de cocción es más corto y no se necesitan grandes cantidades de agua para cocinar.

Fácil limpieza: Limpiar el microondas es fácil, ya que simplemente puedes limpiarlo con una esponja o paño húmedo. Además, no tienes que preocuparte por las manchas y derrames en la estufa o el horno.

Es importante tener en cuenta que no todos los alimentos se cocinan bien en el microondas y algunos platos pueden necesitar otros métodos de cocción para obtener mejores resultados. 

Hay una gran variedad de alimentos que se pueden cocinar en el microondas de manera fácil y rápida. Aquí dejamos algunas ideas:

Papas al microondas: Lava las papas, pínchalas con un tenedor varias veces, envuélvelas en papel de cocina y ponlas en el microondas durante 5-10 minutos dependiendo del tamaño de las patatas.

Huevos revueltos: Bate los huevos en un bol, añade sal, pimienta y cualquier otro ingrediente que desees (queso, jamón, etc.). Pon el bol en el microondas y cocínalos durante 1-2 minutos, removiendo cada 30 segundos hasta que estén listos.

Verduras al vapor: Coloca las verduras en un bol apto para microondas con un poco de agua y cúbrelo con una tapa o papel film perforado. Cocina en el microondas 3-5 minutos, dependiendo del tipo de verdura y la cantidad durante.

Pescado: Pon un filete de pescado en un plato apto para microondas, cúbrelo con papel film perforado y cocínalo durante 2-3 minutos, dependiendo del tamaño y grosor del filete.

Estas son solo algunas ideas, pero el microondas es muy versátil y se puede experimentar con diferentes alimentos y técnicas de cocción para encontrar tus platos favoritos.

Por Nora Carreón
Twitter @NoritaCarreon