Argentina sin cepo: entre la apertura financiera y la presión social

El anuncio del presidente Javier Milei sobre el fin del cepo cambiario no es solamente un hito simbólico en la narrativa liberal del gobierno, sino un movimiento estructural que redefine las reglas del juego económico.
A partir del lunes, el dólar flotará entre los $1.000 y $1.400, con una banda de ajuste del 1% mensual. Una apertura que puede ser tanto una salida como una entrada a nuevos desequilibrios.
Esta decisión no llega sola. Se enmarca en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por US$ 20.000 millones, de los cuales US$ 15.000 millones se liberan de inmediato para fortalecer reservas y garantizar la transición del Banco central. A ello se suman aportes de organismos como el Banco Mundial y el BID, totalizando un refuerzo financiero de US$ 28.100 millones. Sin ese colchón, la maniobra sería temeraria.
Sin embargo, esta decisión se produce en un contexto de creciente tensión social y económica. La inflación minorista en marzo alcanzó un 3,7%, el nivel mensual más alto desde septiembre de 2024, superando ampliamente las proyecciones de analistas que auguraban un 2,6% .
El rubro 'Educación' lideró los aumentos con un 21,6%, seguido por 'Alimentos y bebidas no alcohólicas' con un 5,9% . Estos incrementos afectan directamente al poder adquisitivo de la población, especialmente a los sectores más vulnerables.
La semana pasada, la Confederación General del Trabajo (CGT) lideró una protesta masiva el miércoles 9 de abril, seguida de una huelga general de 24 horas el jueves 10 de abril, en rechazo a los recortes impulsados por el gobierno.
Estas manifestaciones reflejaron el creciente malestar social y la preocupación por el impacto de las políticas económicas en los trabajadores y jubilados.
Mientras que Economistas y analistas financieros han expresado opiniones divididas sobre las medidas. Algunos destacan la audacia del plan y su potencial para estabilizar la economía, otros advierten sobre los riesgos asociados, como una posible devaluación del peso y un aumento de la inflación.
El FMI ha elogiado la disciplina fiscal del gobierno y considera que las reformas son pasos vitales hacia la estabilización económica .
En este escenario, es fundamental que el gobierno implemente medidas de protección social y mecanismos de contención para mitigar los efectos negativos de la liberalización económica. La transparencia en la comunicación y la construcción de consensos serán clave para garantizar la sostenibilidad de las reformas y evitar un nuevo ciclo de inestabilidad.
Desde nuestro medio, seguiremos monitoreando estos movimientos que nos obligan a repensar un presente y proyectar con realismo el futuro para esta semana. Con la mirada en las cifras, pero el oído atento a lo que dice –y sufre– la gente.
Osorio Víctor
Periodista y estratega en comunicación pública y deportiva