Fibromialgia: el dolor invisible que afecta a millones

La fibromialgia es un trastorno crónico caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, acompañado de fatiga, alteraciones del sueño, problemas de memoria y cambios en el estado de ánimo. Aunque no deja secuelas físicas visibles, su impacto en la calidad de vida puede ser severo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta entre el 2% y el 4% de la población mundial, siendo las mujeres quienes la padecen con mayor frecuencia, especialmente entre los 30 y 60 años.
Una enfermedad difícil de diagnosticar
Una de las mayores dificultades de la fibromialgia es que no se detecta mediante análisis de sangre, radiografías o pruebas convencionales. Su diagnóstico se basa principalmente en los síntomas reportados por el paciente y en la exclusión de otras enfermedades.
“El dolor es real, pero como no hay marcadores visibles, muchas veces el paciente no es tomado en serio”, señala la doctora Laura Pérez, reumatóloga del Hospital General. “Esto genera frustración, ansiedad y un sentimiento de abandono en quienes la sufren”.
Síntomas más comunes
Los síntomas de la fibromialgia pueden variar en intensidad, pero los más habituales incluyen:
Dolor muscular generalizado
Fatiga persistente, incluso después de dormir
Trastornos del sueño
Dificultades cognitivas, conocidas como "niebla mental"
Dolores de cabeza frecuentes
Síndrome del intestino irritable
Ansiedad o depresión
Causas y factores de riesgo
Las causas exactas de la fibromialgia siguen siendo desconocidas. Sin embargo, se cree que una combinación de factores genéticos, infecciones, traumas físicos o emocionales pueden desencadenarla. Además, se ha observado una alteración en la forma en que el cerebro y el sistema nervioso procesan las señales de dolor.
Tratamiento: aliviar, no curar
Actualmente, no existe una cura para la fibromialgia, pero sí tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas. Estos incluyen medicamentos (como analgésicos, antidepresivos y anticonvulsivos), terapias físicas, ejercicios de bajo impacto, técnicas de relajación y apoyo psicológico.
El enfoque multidisciplinario ha demostrado ser el más efectivo. “El tratamiento debe adaptarse a cada paciente y combinar medicación, actividad física y acompañamiento emocional”, explica la doctora Pérez.
Lucha por el reconocimiento
A pesar de los avances médicos, muchas personas con fibromialgia todavía enfrentan escepticismo en su entorno laboral, social y familiar. En los últimos años, asociaciones de pacientes han alzado la voz para visibilizar la enfermedad y exigir más investigación, formación médica y políticas públicas inclusivas.
“Queremos que se entienda que la fibromialgia no es una invención ni un estado de ánimo. Es una condición real que merece respeto y apoyo”, afirma Marta Gómez, presidenta de la Asociación Nacional de Fibromialgia.
Un llamado a la empatía
La fibromialgia representa uno de los grandes desafíos de la medicina moderna. Invisible para los ojos, pero profundamente dolorosa para quienes la viven, esta enfermedad nos recuerda la importancia de escuchar, creer y acompañar, incluso cuando el sufrimiento no se ve.
Por: María Lorena Belotti