Un gen que podría ser el responsable del agravamiento de los cuadros de gripe y COVID, según un estudio

LIFE STYLE14/08/2024 Por Late
Un equipo internacional de científicos ha identificado la influencia del gen OLAH en la progresión de diversas infecciones respiratorias. Este hallazgo podría ser clave para entender por qué algunas personas desarrollan formas más críticas de estas enfermedades
imagen_2024-08-14_095112927

En un descubrimiento pionero a nivel mundial que podría revolucionar la atención médica de millones de personas internadas, un grupo de investigadores internacionales ha identificado un gen asociado con la rápida recuperación de pacientes hospitalizados con infecciones virales respiratorias, como la influenza o el Covid-19, y sus complicaciones potencialmente mortales

 

Dado que las infecciones virales respiratorias plantean importantes amenazas para la salud, los investigadores y los médicos han lidiado durante mucho tiempo con el misterio de por qué algunas personas sucumben ante infecciones graves, mientras que otras se recuperan ilesas.

 

En un estudio publicado en Cell y dirigido por el Instituto Peter Doherty para Infecciones e Inmunidad, los científicos revelaron el papel fundamental de un gen llamado OLAH en la gravedad de la enfermedad.

 

Sus hallazgos muestran que los niveles de expresión altamente elevados de OLAH estaban fuertemente asociados con infecciones virales respiratorias graves, mientras que se encontró una expresión mínima de este gen en la recuperación y la enfermedad más leve.

 

“Nuestro primer momento revelador se produjo durante nuestro análisis de pacientes hospitalizados con gripe A(H7N9), donde descubrimos una asociación constante entre los altos niveles de expresión de OLAH y los desenlaces fatales. Por el contrario, los pacientes que se recuperaron mostraron una expresión muy baja de OLAH durante toda su estancia hospitalaria”, afirmó el doctor Brendon Chua de la Universidad de Melbourne, inmunólogo viral y traslacional del Instituto Doherty, dirigió la investigación innovadora y es coautor principal del artículo.

Y agregó: “Investigaciones posteriores con modelos animales y cultivos celulares revelaron que el OLAH es fundamental para generar una inflamación potencialmente mortal asociada con los virus respiratorios. Lo interesante es que todos tenemos este gen, pero su expresión varía durante las primeras fases de una infección respiratoria, por lo que algunos de nosotros nos recuperamos más rápido, mientras que otros sufren complicaciones graves”.

 

Los investigadores encontraron niveles elevados de OLAH en pacientes gravemente infectados con el virus de la influenza estacional, SARS-CoV-2, virus respiratorio sincitial (VSR) y en niños que experimentaban síndrome inflamatorio multisistémico, una condición asociada con COVID-19, pero no en casos leves.

 

La profesora Katherine Kedzierska de la Universidad de Melbourne, jefa del Laboratorio de células T humanas en el Instituto Doherty, que ha dirigido esta investigación desde 2013, destacó la importancia de la investigación para avanzar en la comprensión de los virus respiratorios y su posible impacto de largo alcance en la salud de los pacientes.

 

“Estamos realmente entusiasmados con el potencial del gen OLAH para servir como indicador universal de la gravedad de la enfermedad en diferentes infecciones respiratorias”, afirmó el profesor Kedzierska.

 

 “Imagínese si su médico pudiera predecir si su infección respiratoria pondrá en peligro su vida o si se recuperará rápidamente. Nuestros hallazgos sugieren que los niveles de expresión de OLAH podrían utilizarse como una herramienta de vanguardia para evaluar el pronóstico de los pacientes, lo que brindaría a los médicos información crucial para la evaluación temprana del riesgo y las estrategias de tratamiento personalizadas”, amplió.

 

La profesora laureada Sharon Lewin de la Universidad de Melbourne y directora del Instituto Doherty elogió a los investigadores por su descubrimiento, que podría salvar vidas: “Estoy inmensamente orgulloso del trabajo pionero que han realizado la profesora Kedzierska y su equipo en el Instituto Doherty, en colaboración con colegas de todo el mundo, incluida la Universidad de Fudan. Este estudio, que se ha estado preparando durante 10 años, representa un esfuerzo monumental que, en última instancia, dará forma al futuro del tratamiento de las infecciones respiratorias”.

 

“Esta investigación proporciona información valiosa que podría tener un profundo impacto en la práctica clínica y en la vida de las personas que padecen infecciones respiratorias. Espero con ansias el día en que este nuevo método esté disponible para su uso en pacientes”, agregó la experta.

 

El equipo ahora está trabajando en el desarrollo de métodos de diagnóstico basados en OLAH, que puedan implementarse en clínicas, para evaluar a los pacientes hospitalizados al momento del ingreso y diferenciar entre aquellos que se recuperarán y de los que enfrentarán resultados potencialmente mortales.

 

Al destacar la importancia de este descubrimiento, el doctor Jeremy Chase Crawford del Departamento de Interacciones Huésped-Microbio y Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas de St Jude, coautor principal del estudio, enfatizó su potencial para futuras investigaciones.

 

“Fueron necesarios años de estrecha colaboración con científicos básicos y médicos de todo el mundo que estudiaban diferentes infecciones y enfermedades para que saliera a la luz el importante papel de la OLAH en la respuesta inmunitaria. Este es solo el comienzo de nuestra exploración de la OLAH; hay mucho más trabajo por hacer en el campo de las enfermedades infecciosas y otras posibles aplicaciones”, afirmó Crawford.

 

En tanto, la profesora Kedzierska y su equipo explorarán cómo la OLAH puede contribuir al desarrollo de tratamientos terapéuticos para patógenos con potencial pandémico, uno de los proyectos fundacionales financiados por el Cumming Global Centre for Pandemic Therapeutics, un centro que se creó tras una donación de 250 millones de dólares a la Universidad de Melbourne por parte del Sr. Geoffrey Cumming, la mayor donación filantrópica a la investigación médica en la historia de Australia.

Te puede interesar