La abogada americana que conquistó a los inmigrantes argentinos
Su nombre se ha convertido en sinónimo de esperanza y éxito para muchos que buscan nuevas oportunidades en Estados Unidos.
Michelle, graduada con honores de la Facultad de Derecho de la Universidad de Miami y casada con un argentino, no solo habla nuestro idioma, sino que entiende nuestras aspiraciones y desafíos como propios.
Un puente entre dos mundos
Desde su oficina en Abeckjerr Immigration Law, Michelle ha construido un puente sólido entre Argentina y Estados Unidos. Su conexión personal y profesional con ambos países la convierte en una asesora invaluable para quienes buscan emigrar.
"Cada proyecto de vida es único. Sabemos perfectamente cuáles son las necesidades de quienes nos contactan y cómo ayudarlos a dar el primer paso para alcanzar sus sueños", explica Michelle.
Tomamos cada caso como un mundo. Cada uno tiene sus necesidades, tiempos y mas que nada emociones que acompañamos a lo largo del proceso.
El arte de la empatía y la pericia
Lo que distingue a Michelle no es solo su profundo conocimiento legal, sino su capacidad para empatizar con sus clientes. Durante su tiempo en la Universidad de Miami, participó activamente en la Clínica de Inmigración, defendiendo a inmigrantes sin medios monetarios en procedimientos complejos, incluyendo casos de asilo y cancelación de deportación.
Esta experiencia le brindó una comprensión única y compasiva de lo que significa estar en el otro lado del proceso migratorio. Asimismo, al estar casada con un argentino, no solo vive en cuenta propia a través de sus clientes lo que es inmigrar y el proceso que lleva, sino que también lo percibe por su esposo y la familia quienes inmigraron hace ya 24 años.
Una historia de éxito
La historia de Michelle es un testimonio de perseverancia, dedicación y empatía. Su conexión con Argentina, su profundo conocimiento del sistema de inmigración y su compromiso con sus clientes la han convertido en una figura respetada y admirada tanto en Estados Unidos como en Argentina.
Su firma, Abeckjerr Immigration Law, no es solo un estudio de abogados; es un faro de esperanza para todos aquellos que sueñan con un futuro mejor en Estados Unidos.